María José Albornoz

Cuerpo

Rebalse

El cuerpo se revela cuando deja de estar sostenido por los huesos, cuando la carne deja de recubrirlos y existe cada uno por su lado, los huesos como estructura material del cuerpo, la carne o materia como material corpóreo de la figura. El rebalse de la materia a partir de los huesos, por sobre ellos. Son aspectos de la materialidad del cuerpo la carne-sangre, carne-fibra, músculo, grasa, víscera, etc.

Las características que esta materia posee en contraposición a la estructura ósea son la vulnerabilidad, destreza y movimiento. Entra aquí, entonces, una mayor posibilidad de cambio de la materia, de adaptación, de aumento o descrecimiento de la masa.

Pero el tema principal a trabajar en el proyecto no es la materia en general (piel, grasa, músculo, fluidos). Si no esa materialidad específica que tiene una capacidad de cambio acelerada y que se caracteriza por definir una forma rebalsada cuando alcanza sus máximas transformaciones; la grasa. La grasa posee características físicas, como la porosidad, de textura de relieve, la masa. Características que aumentan cuando la capacidad de transformación de la materia aumenta, es decir cuando aumenta el tamaño.

Con respecto a estas tres características de la materia: flexibilidad (moldeable), textura (grasa, materia), y sobre todo el rebalse, por sobre una estructura que prácticamente se pierde bajo el exceso de masa, se articula el proyecto:

Dibujo que pretende generar por medio de un soporte de dos dimensiones la percepción de la moldeabilidad, textura y rebalse de la materia-grasa de un cuerpo. La idea es generar un dibujo que a su vez desborde el medio de dos dimensiones, generando características de un soporte de tres dimensiones.

La elaboración comienza a partir de la posibilidad de cambio, de transformación de la materia (en este caso la grasa) en su máxima capacidad, mostrando el rebalse y descontrol a partir de un cuerpo.